Las völvas: sacerdotisas y hechiceras de los antiguos escandinavos

Las Völvas: profetisas y hechiceras

Los antiguos escandinavos y los pueblos germánicos se referían a las sacerdotisas y profetisas como völva (o vala y wala en alto alemán antiguo). Los términos nórdicos antiguos seiðkona y spákona , así como el término inglés antiguo spaewife o wicce (el antiguo término para bruja), describen a mujeres que practicaban al menos una forma de magia nórdica. Estas mujeres son figuras recurrentes en la mitología germánica.

Etimología de Völva

La palabra völva se deriva de vǫlr , que significa rueca. Esta palabra es comparable al protogermánico *walwōn , que evolucionó a wand en inglés. Una völva (plural völur ) sería, como las Nornas, una portadora de la rueca.

Los völur practicaban disciplinas esotéricas tradicionales como seiðr (encantamiento), spá (profecía) y galdr (magia rúnica, chamanismo). Se los conocía como fjölkunnig , es decir, aquellos cuyo conocimiento ( kunne ) es completo ( fjol ).

Diferentes roles y terminologías

A las que practicaban solo el spá se las llamaba spákona o spækona , términos que en nórdico antiguo se utilizaban para designar a una mujer que practicaba la profecía. En inglés antiguo, también se las llamaba spæwīfe . Este término deriva del protogermánico *spah- y de una raíz indoeuropea *(s)peḱ (mirar, observar, ver), y está relacionado con el latín specio ("veo") y el sánscrito spáçati y páçyati ("él/ella ve"). A los hombres que practicaban esta disciplina se les llamaba spámaðr .

De manera similar, a los seiðr se les llamaba seiðkona (mujer) o seiðmaðr (hombre). Según la mitología y los registros históricos, se creía que los völur poseían poderes tales que incluso Odín, el padre de los dioses, recurrió a sus servicios para conocer el futuro de los dioses. Esto se menciona particularmente en el Völuspá , cuyo título significa "canto de la profetisa".

La rueca se llama seiðstafr , "bastón de seiðr". Es uno de los atributos de Freya y una herramienta de las völvas.

Relatos históricos de las völvas

En sus Comentarios sobre la Guerra de las Galias , Julio César escribe sobre la batalla contra el jefe germánico Ariovisto (58 a. C.):

"Cuando César preguntó a los prisioneros por qué Ariovisto no había luchado, supo que la razón era ésta: era costumbre entre los germanos que las matriarcas de familia decidieran, después de consultar los signos y pronunciar oráculos, si entrarían o no en batalla; y decían que el destino no permitiría a los germanos ganar si entraban en batalla antes de la luna nueva."

Los escritos de Tácito (siglo I d.C.) también mencionan a estas profetisas germánicas. Las describe como mujeres mayores vestidas de blanco que sacrificaban prisioneros de guerra y consagraban la sangre derramada (la ceremonia del Blót ), un fluido vital para la adivinación.

El historiador Jordanes, en su Getica (XXIV:121), menciona unas völvas góticas llamadas Aliorumnas . Estas völvas buscaron refugio con los hunos después de ser exiliadas por orden del rey Filimer.

El cronista Pablo el Diácono describe cómo, en el siglo VII, los vándalos pidieron la ayuda de Odín para obtener la victoria. La madre de los jefes lombardos, Gambara, pidió la ayuda de Freya y, gracias a sus buenas relaciones con su völva, engañó a Odín, asegurando así la victoria de su pueblo.

El diplomático árabe Ahmad ibn Fadlan ofrece un relato detallado de un sacrificio humano de una völva durante uno de sus viajes a los búlgaros del Volga en 921. Durante el funeral de un jefe varego, una esclava se sacrificó para ser enterrada con su amo.

En el Landnámabók se menciona que una völva llamada Þuríðr Sundafyllir llenó un fiordo de pescado para aliviar una hambruna. Esto se considera un hecho histórico en el Landnámabók.

Las völvas en el folklore escandinavo

En la antigua sociedad escandinava, la völva era una mujer mayor que se había liberado de los fuertes lazos familiares. Viajaba por el país acompañada por un grupo de hombres jóvenes y sus servicios eran solicitados en situaciones serias. Su autoridad era absoluta y recibía una buena recompensa por sus servicios.

Entre las völvas más famosas de la literatura escandinava se encuentran Heidi , del Völuspá, y la bruja Gróa (Crecimiento), del Svipdagsmál. En el Hyndluljóð, la diosa Freya conoce a la völva Hyndla y viajan juntas al Valhalla.

Sin embargo, otras sagas mencionan a las völvas, como Þórbjörgr en la Saga de Erik el Rojo y Huld en la saga de los Ynglinga. En el Baldrs draumar, se consulta a una völva para que explique el sueño de Baldr . Los rituales de galdr y spá terminarán el día del Ragnarök .

El ritual de la Völva

Iniciación

En Grógaldr ("El encantamiento de Gróa") se mencionan las condiciones para la iniciación como völva. Svípdagr es enviado por su madrastra Skaði para encontrar el acceso a la cámara de Menglöd (otro nombre de Freya). Svípdagr busca entonces la ayuda de su madre fallecida, Gróa, una völva, cantando nueve fórmulas protectoras. Los encantamientos cubren varios aspectos de la vida y la naturaleza.

Ritual Seiðr

En la saga de Erik el Rojo , la völva Þórbjörgr , o Þorbjörg Lítilvölva, practica el ritual seiðr. Antes de su llegada, se limpia a fondo la casa. Se la recibe con respeto y se la conduce al asiento de honor. La völva recibe una comida especial, que consiste en gachas, leche de cabra y un guiso elaborado con los corazones de varios animales de la casa.

Tras pasar su primera noche en la casa, el día siguiente se dedica a la danza seiðr, que requiere de herramientas específicas. Se construye una plataforma especial para ella, donde un grupo de mujeres jóvenes canta un canto especial para invocar los poderes con los que la völva desea comunicarse.

Un texto legal islandés del siglo XIII menciona que practicar seiðr ("útiseta") para despertar a los trolls y realizar rituales paganos se castigaba con la muerte. Incluso en 1854 se mencionaba una forma específica de brujería en la que el mago pasaba la noche al aire libre para predecir el futuro.

Atuendo ritual

En la Saga de Erik el Rojo, la völva aparece vestida con un abrigo azul o negro adornado con joyas, cayendo a sus pies. Sostiene en su mano el seiðstafr , hecho de cobre y decorado con piedras preciosas. Además, se mencionan un collar de cuentas de vidrio, un tocado de piel de oveja negra y piel de gato blanca, así como zapatos de piel de vaca y guantes de piel de gato blanca.

El Seiðstafr

El seiðstafr es una rueca simbólica o real, hecha de cobre o madera. Este bastón es el símbolo del poder mágico de la völva. Quienes reciben tres golpes en la mejilla con este bastón pierden la memoria. Se pueden tejer hilos invisibles entre la rueca y un ser humano (por ejemplo, un guerrero). El arte de "desatar" o "atar" nudos puede influir en diversos aspectos de la vida, incluidas las guerras.

El seiðstafr también hace referencia a las Nornas, las hilanderas del destino en la mitología nórdica. En Inglaterra, hasta el siglo XIX, se utilizaba el "lado de la rueca" para designar el linaje materno.

Los dioses consagrados a las völvas

Freya

La diosa más asociada con la magia es Freya . Ella enseña seiðr a los Æsir y es reconocida por su sabiduría y poder mágico.

Sif

En el prólogo de la Edda prosaica, una völva explica que Sif , la esposa de Thor, también era una spákona.

Odín

Freya le enseñó el seiðr a Odín , aunque este era un dios de la guerra. Odín, al descubrir las runas según el Rúnatal , también es un maestro de la magia.

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